19/05/2010
Reconocer los síntomas de un ataque cerebral y brindar atención oportuna antes de tres horas puede salvar una vida.
Luego del infarto cardíaco, los accidentes cerebrovasculares (ACV) constituyen la segunda causa de mortalidad en nuestro país. Cifra preocupante que se puede disminuir con un buen autodiagnóstico, una consulta médica oportuna y, lo más importante, la prevención.
Según el número de fallecimientos asociados a esta enfermedad, ésta se encuentra en avance y se proyecta que los accidentes cerebrovasculares sean la primera causa de muerte en Chile el 2025.
Se entiende por accidente cerebrovascular a la interrupción del suministro de sangre a cualquier parte del cerebro.
De acuerdo a Evelyn Benavides, neuróloga del Centro Médico Vidaintegra los síntomas más frecuentes de un accidente cerebrovascular son:
De acuerdo a la especialista, el desconocimiento general que existe respecto de los síntomas que provocan los ACV es lo que hace que sea una enfermedad silenciosa. No produce dolor a diferencia del infarto cardíaco y la discapacidad que puede provocar es severa.
Personas más propensas a sufrir un accidente cerebrovascular
De acuerdo a la especialista la hipertensión arterial es el factor de riesgo número uno para accidentes cerebrovasculares. No obstante, existen otros factores que también incrementan el riesgo:
Por esta razón, se enfatiza que los médicos recomiendan controlar la hipertensión, el colesterol elevado, la obesidad, las arritmias cardíacas y la estrechez de la arteria carótida.
Además se recomienda dejar de fumar, hacer ejercicios y evitar el abuso de alcohol y el consumo de drogas, agrega la especialista.
Tratamiento para el accidente cerebrovascular
De acuerdo a la neuróloga de Vidaintegra, un accidente cerebrovascular es una emergencia médica. El tratamiento inmediato puede salvar vidas y reducir la discapacidad.
Es importante llevar a la persona a un centro hospitalario inmediatamente para determinar si el accidente cerebrovascular se debe a sangrado o a un coágulo sanguíneo, de manera que se pueda iniciar el tratamiento apropiado dentro de las 3 horas siguientes al comienzo del problema.
El tratamiento depende de la gravedad y causa del accidente cerebrovascular y se requiere hospitalización para la mayoría de los casos.