Principales problemas y cuidados ginecológicos en la mujer diabética

Equipo SaludActual

Debido a los altos niveles de azúcar en la vejiga y en las secreciones vaginales, la mujer diabética se encuentra vulnerable a experimentar distintas infecciones o enfermedades ginecológicas. En este artículo podrás conocer las medidas preventivas y mayr información sobre cómo actuar.

La diabetes es una enfermedad crónica en donde hay un aumento de los niveles de glucosa en la sangre, debido a la incapacidad del páncreas de generar insulina, la hormona que los regula. Esta enfermedad afecta al organismo por completo, por lo que es necesario un control de ella para evitar complicaciones. 

En el caso de las mujeres que padecen de diabetes, estas deben tener especial cuidado con las afecciones que pueden presentarse en su aparato reproductivo. 

¿Cuáles son las afecciones ginecológicas más comunes?

Distintas infecciones o enfermedades ginecológicas, las cuales son bastante comunes entre la población femenina, afecta de una forma más intensa a las mujeres diabéticas.  Las infecciones por hongos (candidiasis) y las infecciones bacterianas en al tracto urinario afectan a mujeres indistintamente de su edad y condición, pero tienden a aparecer con más frecuencia en las mujeres diabéticas. Debido a los altos niveles de azúcar en la vejiga y en las secreciones vaginales, se crea un ambiente propicio para la proliferación de las infecciones. 

Las infecciones por hongos se reconocen por causar una intensa picazón en la zona vaginal y por presentarse una característica secreción blanquecina. A veces, su frecuente aparición es considerada como síntoma de diabetes sin diagnosticar. Su tratamiento es sencillo, pero se debe consultar con un especialista si es que la infección vuelve con periodicidad.

Las infecciones al tracto urinario se producen cuando la bacteria crece en el sistema urinario: en la uretra, vejiga o riñones. Entre sus síntomas se encuentra una urgencia constante por orinar, y un intenso dolor se presenta al momento de hacerlo. Una infección sin tratamiento puede derivar en pielonefritis, una enfermedad que puede afectar severamente a los riñones. 

Los pacientes diabéticos deben tomar especial cuidado al presentar algunos de los síntomas. La visita al especialista es fundamental, ya que no sólo se debe tratar la afección, sino que además realizar un manejo oportuno de la diabetes para evitar recurrencias y complicaciones en otros órganos.

Cuidados especiales en las distintas edades de la mujer

En general, se recomienda que las mujeres visiten al ginecólogo anualmente. En el caso de las mujeres con diabetes no es diferente, pero se sugiere una consulta con el especialista en ciertos momentos clave.

La selección del método anticonceptivo en la etapa reproductiva de la mujer y de un tratamiento hormonal durante la menopausia deben ser consultados directamente con el especialista, ya que se debe considerar la metabolización de los hidratos de carbono y cómo esta podría afectar al control de la diabetes.

Un especial cuidado debe tomarse durante el embarazo. Los especialistas consideran de alto riesgo el embarazo en la mujer diabética, ya que se pueden presentar patologías que pueden comprometer la vida tanto de la madre como del hijo, como la preeclampsia. Esta es una afección que aparece durante el embarazo, donde se produce un aumento de la presión arterial y de las proteínas en la orina. Entre sus potenciales riesgos se incluye la falla cardiovascular en la madre,  desprendimiento de la placenta y el parto prematuro.

Sin embargo, con una planificación del tratamiento y un control frecuente de los niveles de glucosa durante todo el periodo de embarazo, se logra reducir el riesgo de enfermedades en el hijo y en la madre. 

Manejo adecuado de la diabetes para prevenir enfermedades

Los especialistas concuerdan en que las mujeres con diabetes pueden mantener a raya las afecciones ginecológicas si realizan un control continuo de sus niveles de glucosa en la sangre y realizan otras acciones de manejo responsable de la enfermedad.

Una alimentación saludable y un peso adecuado son fundamentales para prevenir no sólo los problemas mencionados anteriormente, sino que también otras enfermedades derivadas de la diabetes. También se recomienda la actividad física, ya que aporta diversos beneficios físicos y psicológicos. Finalmente, un contacto frecuente y cercano con un equipo especializado en diabetes ayuda a despejar dudas y mantener la enfermedad bajo control. 

Olga Valencia

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