Equipo SaludActual
6 de cada diez mujeres quedan embarazadas con los métodos de reproducción asistida.
El método natural de concebir un embarazo se lleva a cabo a través de la fecundación, iniciada luego que el hombre eyacule millones de espermatozoides dentro de la vagina de la mujer, los cuales emprenderán el camino hacia el óvulo que espera para ser fecundado en las Trompas de Falopio durante el periodo de ovulación de la mujer.
Sólo un espermatozoide logra la fecundación, perdiendo su cola al momento de ingresar al interior del óvulo. Este endurece la pared que lo recubre para que ningún otro espermatozoide entre. No obstante, existen parejas a las que no les resulta tan fácil lograr este primer paso hacia el camino de consolidarse como padres. Es entonces cuando se debe acudir a las Técnicas de Reproducción Asistida o Fecundación Artificial.
Los primeros métodos empleados surgieron a partir de la necesidad en tratamientos para la infertilidad masculina, situando a los espermatozoides en la vagina debido a la incapacidad del hombre para lograrlo. Con los avances de la medicina se realizaron modificaciones para obtener resultados más exitosos, desarrollando inseminaciones cervicales e intrauterinas para acercar mucho más a los espermatozoides hacia el óvulo.
Las Técnicas de Reproducción Asistida se dividen en dos: de baja complejidad y de alta complejidad.
Aquellas que se califican como de Baja Complejidad son las que se llevan a cabo en la trompa de Falopio. Estas son dos:
Coito Programado: Se trata de incentivar el periodo de ovulación en la mujer y realizar ecografías periódicas para determinar la cantidad total de folículos existentes en los ovarios. Así se logrará identificar el momento ideal para que la pareja tenga relaciones sexuales y puedan llevar a cabo la fecundación.
Inseminación Intrauterina o Artificial (IIU): Se realiza en el momento previo a la ovulación, depositando una cantidad de esperma en el tracto reproductivo de la mujer. Sin embargo, el proceso comprende distintas etapas: el primer paso es estimular la ovulación para identificar las características y la cantidad de folículos. Una vez que estos hayan alcanzado un tamaño considerable, se debe suministrar la inyección HCG (Human Chorionic Gonadotropin) que finalizará la etapa de ovulación.
Luego de 36 horas transcurridas, se debe llevar a cabo la inseminación, no sin antes haber verificado el estado de las Trompas de Falopio de la mujer y extraer una alta cantidad de espermatozoides activos del hombre, los cuales deben ser examinados para separar aquellos de buena calidad, de los que se encuentran débiles.
Los métodos de reproducción asistida de Alta Complejidad se realizan en el laboratorio y para ello se necesita extraer del cuerpo de la mujer sus óvulos. A continuación las describimos:
Inyección Intracitoplasmática de Espermatozoides (ICSI): Consiste en introducir un espermatozoide, a través de una inyección al óvulo. Como ya mencionamos, este procedimiento se realiza en un laboratorio.
Fertilización In Vitro y Transferencia Embrionaria (FIV – ET): Este método es considerado como el pionero dentro de las Técnicas de Reproducción Asistida que se realizan en laboratorios. Se lleva a cabo situando una cantidad de 50.000 espermatozoides junto al ovulo para que uno lo fecunde, luego se dejan reposar durante 2 a 5 días, para luego introducirlos al útero con un catéter.
Mediante este último procedimiento se ha buscado solución a problemas de fertilidad relacionados con la infertilidad masculina, patologías inmunologicas, esterilidad sin identificar su causa y la endometriosis, entre otras. Durante su implementación se han ido incorporando otros métodos complementarios como Criopreservación embrionaria, Cultivo a Blastocisto, Cocultivo, Eclosión Asistida y Donación de Ovulos, por nombrar algunas.
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