Equipo SaludActual
Ninguna persona está libre de contraer enfermedades, y, en el caso de las mujeres, en cualquier momento se puede detectar alguna anomalía en el útero.
Cada una de las anomalías en el útero tiene distinta causa, por lo que es usual que las mujeres se pregunten ¿por qué me duele el útero?; ¿tengo problemas en el útero?, ¿cuáles son las enfermedades del útero?, entre otras interrogantes.
Lo cierto es que existen problemas hormonales, de transmisión sexual, y otros más. En consecuencia, tampoco hay una edad promedio en las que la mujer pueda presentar alguno de estos problemas, por lo que es recomendable siempre hacerse chequeos.
Son muchas las variantes en las causas que pueden llevar a producir estas irregularidades, por lo que veremos algunas de las más comunes y lo que se puede hacer en los distintos casos.
Fibroma uterino:
Es un tumor benigno y no canceroso, que, sin una causa definida, afecta aproximadamente a un 20% de mujeres mayores de 35 años. Algunos de los síntomas son: menstruación abundante y presencia de hemorragias entre los períodos, hinchazón del abdomen, incomodidad o aumento de frecuencia en la orina, estreñimiento y secreciones vaginales de color blanco.
Tratamiento:
No requiere tratamiento a no ser que provoque complicaciones de mayor importancia. En el segundo caso se puede extirpar el fibroma sin dañar el útero, esto, en el caso que la mujer pueda querer tener hijos más adelante. La otra posibilidad, para las mujeres que ya no desean más familia, es extraer el útero.
Prevención:
Ya que no hay otra causa aparente que no sea el aumento de estrógeno dentro de la edad reproductiva, no existe una prevención de este tumor.
Enfermedad pélvica inflamatoria:
Es una enfermedad de transmisión sexual que usualmente daña el órgano reproductivo de la mujer. Es bastante común. Por lo general no presenta síntomas a no ser que empeore. En este caso, algunos pueden ser: fiebre, escalofríos, dolor entre las menstruaciones o al orinar, vómitos, dolor en las relaciones sexuales, dolor en la parte del vientre.
Tratamiento:
Una de las formas de tratar la enfermedad es el uso de antibióticos recetado por un médico, y la abstención de relaciones sexuales por un tiempo definido. Cuando el caso empeora, puede haber una extirpación del útero.
Prevención:
Sexo seguro, ya que es de transmisión sexual. Hacerse análisis y exámenes de rutina siempre que se pueda.
Endometriosis:
Se produce cuando el endometrio se desarrolla, aparte de dentro del útero, en otros lados como las trompas de falopio y por esta vía llegue a la pelvis u otras áreas. Los síntomas, al igual que en otras enfermedades, tienen que ver también con el dolor de vientre, espalda o pelvis, dolor al tener relaciones sexuales, calambres menstruales, abundante sangramiento en el período y la más complicada es la infertilidad.
Tratamiento:
Lamentablemente no hay una cura definitiva para esta enfermedad. Pero sí existen tratamientos. Uno de ellos es para aliviar el dolor en el caso que sea endometriosis leve. Existe también un tratamiento con hormonas, como la estrógeno, la progestina, la danzarina y la gonadotrofina. Para mujeres con la enfermedad más avanzada, es recomendable una cirugía para ayudar. La primera es Laparoscopía, que existe en extraer tumores y tejidos cicatrizados. La otra alternativa es Laparotomía, que es el último recurso y consiste en extraer el útero y los demás órganos donde se haya desarrollado en endometrio.
Prevención:
No existe prevención de esta enfermedad ya que las causas no se han definido.
Cáncer de cuello uterino:
Como su nombre lo dice, es un cáncer que afecta al útero, lugar donde crece el bebé durante el embarazo. Su causa más común es el Papilomavirus humano, una enfermedad de transmisión sexual en el que no es necesario que exista penetración, ya que también se puede ocasionar por cualquier tipo de contacto íntimo o de objetos contaminados. Algunos de los factores que incrementan la posibilidad de contraer este virus, y por consecuencia, el cáncer, son las siguientes: promiscuidad sexual, alto número de hijos, menopausia después de los 52 años, presión arterial alta, diabetes, elevados niveles de estrógeno.
Tratamiento:
Depende del estado del cáncer, si afecta solamente a la capa externa, se puede extraer parte del cérvix que no necesariamente altera la capacidad de tener hijos, pero en este caso existen algunas posibilidades de volver a tener el cáncer. Si es más avanzado, se extirpa una mayor parte del útero o bien, entero.
Prevención:
Hay dos formas de prevenir, que son: chequeos ginecológicos, ya que hay infecciones causadas por el papilomavirus que son transitorias y que si se detectan a tiempo, puede evitarse el desarrollo del cáncer. La otra alternativa son las vacunas, que mientras antes se hagan, mejor.
Gabriela Sánchez.
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