16/10/2014
La tasa de mortalidad de esta enfermedad es de un 90%, luego que la persona muere aún puede seguir propagando el virus, por eso se debe tener especial cuidado en las ceremonias fúnebres.
El Ebola es un virus que concentra sus brotes en aldeas rodeadas por selva tropical de África Central y Occidental. Su tasa de mortalidad puede llegar a un 90%, debido a la rápida propagación que tiene, ya que se puede adquirir el virus a través de animales salvajes o de persona a persona por contacto físico. Sin embargo, son los murciélagos de la fruta quienes portan la enfermedad y aún no se desarrolla vacuna para su cura.
En 1973 fue la primera vez que se detectó, con dos brotes ocurridos al mismo tiempo en Sudán y República Dominicana. Cuando volvió a aparecer la segunda vez se nombró Ebola, debido al río que se encontraba cerca de la localidad donde se desarrolló, el cual tiene el mismo nombre.
Pertenece al género ebolavirus, uno de los tres pertenecientes a la familia Filoviridae (filovirus). Se conforma de 5 especies: Ebolavirus Bundibugyo (BDBV), Ebolavirus Zaire (EBOV), Ebolavirus Reston (RESTV), Ebolavirus Sudan (SUDV) y Ebolavirus Taï Forest (TAFV).
Las de tipo BDBV, EBOV y SUDV tienen los efectos y componentes del virus que hoy está atacando. Sin embargo, la especie RESTV puede ingresar al cuerpo de un ser humano, pero hasta la actualidad no existen casos de muerte por su causa, por lo tanto se clasifica como asintomática.
Contagio
Como mencionamos, la transmisión de este virus se debe al contacto con secreciones y líquidos corporales de animales que porten la enfermedad. Por ejemplo, en Africa se han determinado a los chimpancés, gorilas, monos, antílopes, puercoespines y murciélagos frugívoros como los responsables de su propagación, al haber encontrado algunos muertos y enfermos.
Una vez que una persona ha establecido contacto con alguno de estos animales, podrá contagiar a quienes están a su alrededor por contacto directo o indirecto. Con este último me refiero a que puede transmitirse si se manipulan herramientas e instrumentos pertenecientes a una persona infectada.
Mencionamos que la tasa de mortalidad de esta enfermedad es de un 90%, luego que la persona muere aún puede seguir propagando el virus, por eso se debe tener especial cuidado en las ceremonias fúnebres. De hecho, el 60% de los contagiados aparece después de un rito funerario. Por su parte, los hombres siguen transmitiendo el virus, a pesar de haberse recuperado, a través de su semen.
Síntomas
Debilidad corporal, fiebre y dolor de garganta son tres de las principales señales que indican la presencia de Ebola en una persona. Luego vienen vómitos, disfunción renal y hepática, erupciones en la piel, hemorragias internas y externas, además de aumento de enzimas hepáticas y disminución de leucocitos y plaquetas. Este conglomerado de señales tarda en aparecer entre 2 a 21 días.
Para determinar si un paciente está contagiado, se le deben realizar exámenes como la prueba de inmunoadsorción enximática (ELISA), pruebas de detección de antígenos, prueba de seroneutralización, reacción en cadena de la polimerasa con transcriptasa inversa (RT – PCR) y aislamiento del virus mediante cultivo celular.
Prevención
Momentáneamente no existe vacuna contra el Ébola, por eso se debe tratar a los contagiados con excesivo cuidado, otorgando hidratación oral e intravenosa. De todos modos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha estado trabajando desde agosto en torno a un Comité de Emergencias, para confeccionar el Reglamento Sanitario Internacional que se llevará a cabo frente al nuevo brote de esta enfermedad.
El Ministerio de Salud (Minsal) puso a prueba este plan, ante la aparición de un posible caso en el Hospital Barros Luco. Las medidas adoptadas van desde la preparación de los equipos en las salas de urgencia de un centro de salud y aeropuertos; protocolos de dirección para un cadáver, hasta la higienización del lugar donde estuvo presente un posible contagiado.
También se debe clasificar al equipo médico que seguirá sus signos, reducir y separar los insumos médicos, revisar la ruta que seguirá el infectado e incorporar a Carabineros de Chile como escoltas. A esto se debe sumar el informe completo que se debe enviar a la Secretaría Regional Ministerial de Salud (Seremi) y la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).
Se debe avisar a este último organismo, en caso que ingrese al país un contagiado desde el extranjero. Es decir, comienza a emplearse el plan cuando se trate de identificar a algún pasajero proveniente de Sierra Leona, Guinea, Liberia o Nigeria que venga con fiebre, o bien que se haya relacionado con algún contagiado en al menos 21 días.
Entonces, una vez identificado un paciente sospechoso, se debe aislar en la Unidad de Cuidados Intensivos para tomarle muestras. Estas deben ser tomadas al tercer día de presentar alguno de los síntomas mencionados anteriormente, luego se trasladan a análisis con triple embalaje. Al mismo tiempo se debe comunicar el caso al Minsal.
El domicilio del paciente debe ser desinfectado con una solución de hipoclorito de sodio al 1000 ppm, así como también los lugares donde estuvo anteriormente. Para manipular sin riesgos el cuerpo de un fallecido se deben usar bolsas plásticas impermeables y selladas para evitar la filtración de fluidos, que la principal forma de contagio entre personas.