Extracción de una pieza dental: ¡Adiós al dolor!

Equipo SaludActual

La exodoncia es el acto quirúrgico que extrae una pieza dentaria. La intervención es recomendada cuando el paciente tiene una carie muy avanzada o si padece de alguna enfermedad periodontal. 

Puede ser uno de los momentos más temibles a la hora de acudir al odontólogo. La extracción de un diente está asociada al dolor, la hinchazón y al sangramiento. Pero ojo, que la evolución de la medicina ha provisto a los profesionales de la salud dental de una gama de anestésicos que hacen que la intervención se produzca sin dolores ni complicaciones.

La exodoncia es el acto quirúrgico que extrae una pieza dentaria (o una parte de él) desde su alvéolo, que es el hueso que lo rodea. La intervención es recomendada cuando el paciente tiene una carie muy avanzada o si padece de alguna enfermedad periodontal. También se realiza ante infecciones graves que afecten al diente o al hueso, fracturas por traumatismos, falta de espacio entre las piezas dentales (muela del juicio), dientes retenidos, supernumerarios o si existen anomalías en su posición.

Para la extracción, el odontólogo debe realizar una serie de radiografías y estudios médicos al paciente. Los principales cuadros clínicos que obligan a un mayor control son diabetes mellitus descompensada, enfermedades cardíacas, hepáticas o renales, hipertiroidismo, epilepsia, insuficiencia suprarrenal, diátesis hemorrágica, hemofilia, leucosis o agranulocitosis.

No todas las exodoncias son iguales. En las extracciones simples se utilizan fórceps y sólo en algunos casos es necesario hacer un corte en la encía. En las extracciones de raíces se elimina una pequeña parte del hueso por lo que se finaliza con una pequeña sutura. Las extracciones de dientes incluidos se realizan cuando los dientes aún están bajo la encía y aún no han “erupcionado”. 

Las extracciones se realizan con anestesia local, por lo que hay que estar tranquilos. ¿Qué pasa con el dolor post quirúrgico? Hay que tener en cuenta que la exodoncia es un proceso invasivo, donde se pueden fracturar trozos de hueso, encía o ligamento; es necesario que se sigan las recomendaciones del odontólogo con respecto a los remedios y cuidados a seguir, y así disminuir al mínimo el dolor. No obstante, es necesario diferenciar el dolor a la sensación de presión que se pueda sentir en la zona manipulada. Eso, es inevitable. 

El reposo está recomendado, por lo menos las primeras horas después de transcurrida la exodoncia. La aplicación -a intervalos- de compresas heladas, alivia bastante la hinchazón que pudiera manifestarse. La dieta debe ser blanda. El alcohol y el tabaco están prohibidos, por lo menos durante los 5 días posteriores a la intervención. El cepillado debe ser con mucho cuidado para evitar agresiones en la zona. Los medicamentos se deben tomar en la cantidad y a las horas indicadas. No es recomendable seguir maniobras caseras, sino que atenerse a las indicaciones del odontólogo. Con estas indicaciones, no debieran producirse molestias mayores. Ni dolor.

María José Gamonal

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